Ciudad.

Aquí podemos hacer varia cosas:

En el mercader podemos comprar armas, que nos aumentaran el ataque, armaduras que nos aumentan ataque y defensa y cascos que nos aumentan la defensa.

Estos articulos son caros al principio, pero conforme vamos subiendo nivel, salen bastante rentables. Cuando no los necesitemos más, los podemos volver a vender al mercader a la mitad del precio que se los compramos o ponerlas en venta en el mercado al precio que queramos (como máximo lo que nos costaron).

También podemos comprar pociones, que nos regeneran la salud despues de varias batallas (estas son de un solo uso por unidad).

El mercado es como el mercader, solo que los objetos que se venden y compran en él son de otros jugadores y cada uno pone el precio que quiere (como máximo el precio que tenga el objeto al comprarlo en el mercader).

En la taberna, nos propondran distintos enigmas para conseguir algo de oro, pero no vale la pena perder el tiempo en ello, no nos compensa.

Un lugar curioso es la biblioteca, la cual utilizaremos (por el 10% de nuestro botín + algo de oro) unicamente para cambiarnos el nombre, bien porque no nos guste el que tengamos ahora o bien porque tengamos muchos enemigos y queramos despistarlos.

En la ciudad, también nos podemos dirigir al cementerio donde podemos realizar trabajos, es una de las maneras de conseguir experiencia y dinero (lo podemos dejar hasta 8 horas seguidas en automático mientras estudiamos o trabajamos). Aqui no hay limite diario de tiempo, cuando termina nuestro trabajo recibimos la recompensa y podemos ponerlo de nuevo el tiempo que queramos.

Al aumentar tu nivel, conseguirás mejores trabajos, en los cuales pagaran mejor y ganaremos mayor experiencia.

Por ultimo nos podemos dirigir a la gruta, que es como una especie de caceria humana pero con momias (que te atacan) dentro de una gruta subterránea (para cambiar de vez en cuando de lugar de caceria).
Hora vampírica:
 
Cita.
 
Aquella mañana
yo aún no era vampiro
y vi mi último amanecer,
lo recuerdo perfectamente,
aunque no logro recordar
ningún amanecer anterior.
Observé el amanecer en toda
su magnificencia por última vez,
como si se tratara de la primera.
Y luego me despedí de la luz del sol
y me preparé para convertirme
en lo que soy.
 
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